Aprovechando los últimos días libres antes de volver a trabajar,y después de meditar mucho por el tema mareas y vientos me decidí por la localidad de Rota,ya que el fuerte Levante en el estrecho allí tornaria en sureste flojo y coincidiendo el amanecer poco antes de la pleamar.De las varias playas que tiene Rota elegí esta zona de Pico Barro,ya que sus otras playas son más propicias para otro tipo de vientos por su orientación ,tales como Punta Candor,playa de la Costilla,etc playas más de Poniente.De la zona elegida fui a playa de Galeones,las más pegada a la base de de los americanos,ya que la playa de Chorillo o Rompidillo estaba muy concurrida todavía y con muchas boyas de señalizacion para las embarcaciones de alquiles de juegos y pequeñas barcas .
Al no saber exactamente qué podía encontrarme en esta zona que nunca había tocado ,llevé un buen variado de cebos,muergo,cangrejos,americanas,coreanos jumbo,rosca y choco,cebos duros en busca de doradas y urtas que se suelen dar por la zona y cebos blandos ya que llegaría a la playa poco desoues de la pleamar y usarlos hasta poco después de la bajamar (02:33 horas) para hacer largos lances.
Con la marea bajando y aprovechando que hacia poco de la pleamar opté primero por el muergo ,uno pelado y otro con cáscara ,el primero desapareció cuando decidí sacar y el segundo intacto,continúe con los gusanos rosca y coreano jumbo.Las picadas no se hicieron esperar y ambas cañas marcaban con sus punteros híbridos las capturas al otro lado del sedal, siendo verrugatos y roncadores las pieza que salían.Las capturas eran constantes pero todas de escaso porte que terminaban de nuevo en el agua.Las características del fondo me hieron no parar en toda la noche,en dos veces por partir por el puente de líneas al enganchar en las rocas y otras por el constante cambio de gametas ya que terminan muy riadas ,debido a que a parte de los peces que traía iban acompañados de algas ,los escalones antes mencionados ,hacia que la gameta girarara y nudos en forma de espiral.
Cansado en parte de tanto pez chico ,aunque alguno si terminó en la nevera comencé con los cebos duros y en una caña puse tira de choco y en la otra cangrejo verde.En ese momento las picadas pararon y tocaba esperar que diera con los cebos una pieza de porte,comenzaba otra pesca,más tranquila para descansar y disfrutar de la noche con el fonde de la ciudad de Cádiz al fondo,entre mis cañas y una temperatura buenísima que me tuvo en mangas cortas hasta el amanecer.Llegó la bajamar y nada ,volvimos al ritual del pescador de surfcasting,lanzamientos a diferentes distancias,incluso tentando el rebalaje o la pesca en corto,probando todos los cebos en esas distancias y volviendo a sacar piezas donde unieron mojarras de piedras a las especies citadas antes.Algo que me sorprendió es la voracidad de estas especies ya que muchas venías muy traigas usando coreanos jumbo ,que son gusanos grandes para peces que no daban la talla y aún así con el anzuelo tragado hasta el fondo.En un par de ocasiones saqué dos peces cogidos por las branquias con anzuelos del 2/0 y tira de chocó y es que fue tal la actividad que incluso en anzuelos de gran tamaño venían cogidas también por la boca.
Dos horas después de la bajamar,comenzando la subida empezaron las algas a verse en la orilla,yo pescando con un hilo 0´16 partí por el peso y puse los 0´18 ya que los peces se estaban sacando lejos y había que arriesgar aún así eran muchas algas y decidí sacar la cañas y esperar antes de volver a lanzar .Para mi suerte las farolas de la bajada que llevaban a la playa ,no se apagaron en toda la noche lo cual me mantuvo despierto,porque de madrugada,con las cañas fuera si hubiera oscuridad total terminaría apalancado como solemos decir por aquí.Andanhdo por la orilla me di cuenta que las algas disminuian conforme me alejaba del pequeño espigón ,frontera con la base militar,me mudé unos 50 metros más hacia la pequeña cala y continúe con la pesca.Se acercaba el amanecer y con el la pleamar,pero la jornada transcurría igual con gusanos y muergo pelado "roncaores" y verrugatos sin parar ,y me la jugué todo a los cangrejos para conseguir tenerlos a buena distancia con la última hora de subida y con los primeros rayos del día .
Con el amanecer y de repente me vi envuelto en una nube de moscas y avispas,pero no solo yo ,la basura,y la nevera,rodeados de avispas atraídas por los olores ,los cebos y restos de estos ,aparte la basura,lavé la nevera,pero nada cada vez más avispas y no me quedó otra que recoger e irme faltando media hora para el amanecer.Los cangrejos fueron los últimos cebos que probé ,buscado esa dorada o huerta típica de la zona pero tan esquiva desde costa,una noche muy entretenidas,trabajada por los constantes montajes y un buen montón de piezas que aunque fueron devueltas me hicieron disfrutar como hacía tiempo que no lo hacía.....Un saludo y buena pesca amigos.
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